Prem Rawat y la narración de Historias

Una historia es una forma de decir algo que no se puede decir de otro modo.

– Flannery O’Connor

En los últimos 60 segundos fueron enviados más de cuatro millones de correos electrónicos y 60 millones de mensajes de WhatsApp. Google procesó más de 99.000 búsquedas. Se subieron 500 horas de vídeos a YouTube y 240.000 fotos a Facebook. Se vieron 2,4 millones de vídeos de Tik Tok y se generaron más de 350.000 tuits.

La persona media consume unos 74 gigabytes de información por día. Esto equivale a ver 16 películas diariamente. Un enorme 90% de todos los datos del mundo se ha generado solo en los últimos dos años. No es extraño que nuestra capacidad de atención se haya reducido a 8-12 segundos.

En medio de esta sobrecarga de información vertiginosa, los seres humanos sabios que están comprometidos a transmitir un mensaje significativo y memorable recurren cada vez más a una forma antigua de abrirse paso en medio del ruido: contar historias.

Según los neurocientíficos:

• Las historias generan confianza y conexión rápidamente
• Las historias aumentan la receptividad y la curiosidad
• Las historias captan la atención
• Las historias involucran emociones
• Las historias permiten que el receptor se involucre en la narrativa
• Las historias comunican valores, no solo información
• Las historias activan cinco regiones más del cerebro que la simple transmisión de datos
• Las historias brindan una forma de recordar, recuperar y volver a contar un mensaje significativo

Prem Rawat, autor de bestsellers y educador por la paz, aprecia desde hace mucho tiempo el poder de contar historias. Desde que comenzó a compartir su mensaje de paz hace más de 58 años, narrar historias ha sido una de sus formas preferidas de comunicarse.

De hecho, las raíces de la apreciación de Prem Rawat por contar historias se remontan a su infancia en la India.

Mi familia no tuvo televisión hasta bastante tarde
y las emisoras de radio solo transmitían
pocas horas al día,
pero nuestra casa estaba llena de narradores.
Las historias habladas y escritas mantenían
a todos entretenidos,
sin embargo también aprendíamos de ellas.
Ahora, como orador, comparto historias que han resonado en mí a lo largo de los años, incluidos relatos de todo el mundo.

– Prem Rawat, Escúchate: como encontrar paz en un mundo ruidoso

En pocas palabras, una buena historia, como un buen perfume, es evocadora. Atrae la atención, lleva al oyente o lector a un nuevo estado de conciencia, eleva, educa y, a menudo, cambia el comportamiento.

Como un isótopo radiactivo, una buena historia irradia de adentro hacia afuera y su impacto va mucho más allá de la trama, el entorno y los personajes. De hecho, el verdadero valor de una historia reside en el ámbito del descubrimiento: la experiencia que tiene la persona que la recibe al sintonizarse con un nivel más profundo de comprensión, entendimiento y sabiduría, llegando al corazón del asunto.

En última instancia, la tarea del narrador experto es a la vez desafiante e inspiradora: lo que Prem Rawat denominó en una ocasión “crear un escenario en el que el corazón pueda bailar.”

Cuéntame los hechos y aprenderé.
Dime la verdad y creeré.
Pero cuéntame una historia
y vivirá para siempre en mi corazón.

– Proverbio nativo americano

Si estás dudando del poder de narrar historias, considera lo siguiente: la mayoría de las grandes tradiciones de sabiduría del mundo utilizan la narración como forma preferida de comunicar enseñanzas atemporales.

La Biblia, por ejemplo, está compuesta en un 50-60% por historias. La Torá también está compuesta en un 50-60% por historias. El Tripitaka (Canon Pali) del budismo está compuesto en un 30-40% por historias. ¿El Corán? En un 20-30%. Y uno de los textos más sagrados de la India, el Mahabharata, es 100% historias.

Las historias de Prem Rawat tienen el poder de transformar algo complejo en un mensaje muy simple que se puede comprender fácilmente.

– Uma JL

Más recientemente, el libro de Prem Rawat de 2021, Hear Yourself: How to Find Peace in a Noisy World, continúa con esta gran tradición. Este bestseller del New York Times, ahora traducido a 16 idiomas, incluye 64 historias.

En definitiva, la narración de historias es una de las formas de comunicación humana más antiguas y poderosas que se remonta al menos 100.000 años atrás. Con el tiempo se transformó en pinturas rupestres y luego, con la llegada del lenguaje escrito hace unos 5.000 años, adoptó la forma de historias escritas.

En honor a la tradición escrita, he aquí una historia que Prem Rawat contó el 6 de septiembre de 2022 en el Centro de Conferencias Ivory Rock en Queensland, Australia: un relato entretenido con un mensaje poderoso que tiene el potencial de ayudar a cualquiera que lo lea a ir más allá de sus miedos irracionales.

El monstruo debajo de la cama

Había una vez un hombre que tenía un problema muy grave. Estaba convencido de que había monstruos debajo de su cama, así que no podía dormir en toda la noche. Como no podía dormir, su salud se deterioró y fue enfermando cada vez más.

Sus amigos le aconsejaron que fuera al psiquiatra y al médico, pero ni el psiquiatra ni el médico pudieron ayudarlo. Nada funcionaba.

Un día conoció a un hombre que le dijo: “Mira, conozco a este Maestro, es un hombre sabio. ¿Por qué no vas a verlo? Tal vez pueda ayudarte”.

Así que nuestro amigo privado de sueño fue a ver al Maestro.

Algunos días después sus amigos lo vieron de nuevo y le preguntaron: “¿Cómo te va?”.

“Oh, maravilloso”, respondió. “El hombre sabio resolvió todos mis problemas, lo que el psiquiatra y el médico no pudieron hacer, lo que nadie pudo hacer. El hombre sabio resolvió mi problema en una sola sesión. Ahora duermo como un bebé. Mi salud ha mejorado increíblemente”.

“Vaya, debe ser algo divino lo que te dijo”, comentaron sus amigos.

“No. Simplemente me indicó que cortara las patas de mi cama. Y lo hice. Ahora sé que no hay monstruos debajo de mi cama”.

Las historias de Prem renuevan mi sentido de asombro infantil.
A menudo son divertidas y nos invitan a reírnos de la vida y de nuestra humanidad.
Son amables y provocan reflexión.
Aunque algunas son antiguas, siguen siendo relevantes hoy en día.

Sigrid EA

Las historias que cuenta Prem Rawat son educativas y entretenidas.
Siempre siento que estoy disfrutando y aprendiendo al mismo tiempo, sin que me
den un sermón o un discurso.

– Josephine Robinson

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