Desde su publicación hace casi dos años, “Hear Yourself” ha vendido más de 175.000 copias y ya se ha publicado en seis idiomas –inglés, alemán, italiano, hindi, francés y portugués– y próximamente se publicará en griego. Además, en Lucknow, India, el 2 de abril, Prem Rawat rompió el récord mundial Guinness para un autor que leyó su libro a una audiencia en vivo. En esa reunión sin precedentes, 114.704 personas lo escucharon la lectura del tercer capítulo completo de “Escúchate ”.
En el momento de la publicación del libro, ni HarperOne ni Prem Rawat podrían haber predicho que el libro, solo un año después, atraería a una audiencia que originalmente no se consideraba un objetivo: los reclusos en las cárceles brasileñas.
Pero eso es exactamente lo que está sucediendo.
Una idea cuyo momento ha llegado
Poco después de que se publicara la versión portuguesa de “Escúchate ”, una ciudadana brasileña inspirada, Ivete Belfort, y un equipo de activistas sociales que buscaban la paz y que se habían ofrecido como voluntarios para el Programa de Educación para la Paz desde 2011 en las prisiones brasileñas, tuvieron una idea convincente.
“¿Por qué no introducir el libro de Prem Rawat
en las prisiones?”
Dada la popularidad del Programa de Educación para la Paz de la Fundación Prem Rawat, una serie de talleres que presenta videos de Prem Rawat que exploran muchos de los mismos temas que aborda en «Escúchate», la idea tenía mucho sentido para ellos. Y el momento era el adecuado, especialmente porque el sistema penitenciario brasileño estaba buscando formas nuevas y diferentes de brindar apoyo a más de 200.000 reclusos en su región.
Además, la investigación había confirmado que el Programa de Educación para la Paz ya estaba teniendo profundos beneficios para los brasileños encarcelados, reduciendo la ansiedad, aumentando la autoconciencia y mejorando el aprecio por la vida.
Y para hacer las cosas aún más interesantes, los estatutos penitenciarios brasileños están diseñados para alentar a los presos a leer. Tanto es así, de hecho, que si los reclusos cumplen con los requisitos de lectura de libros claramente definidos, la duración de sus sentencias de prisión tiene el potencial de reducirse.
Inspirada por el mensaje de “Escúchate a ti mismo”, Ivete y la ONG con la que trabaja estrechamente (SATPR) se acercaron a las autoridades penitenciarias brasileñas (FUNAP)
y les plantearon la idea de poner el libro a disposición de los reclusos de una forma innovadora.
Comienzo pequeño, resultados grandes
En ese momento, introducir “Escúchate” en el sistema penitenciario brasileño parecía una posibilidad remota, especialmente porque FUNAP requería que los autores y editores donaran un mínimo de 2.000 libros para ser considerados. Sin embargo, debido a que los fondos eran escasos para SATPR, lo máximo que podían donar en ese momento eran 40 ejemplares. Sorprendentemente, FUNAP renunció a su mínimo de 2.000 libros y acordó realizar una prueba del proyecto de lectura de libros “Escúchate” en algunas prisiones seleccionadas.
Los primeros programas piloto comenzaron en 2022 con solo 100 libros en cinco prisiones. Los resultados fueron muy alentadores.
Inspirados por los comentarios positivos de los reclusos y los funcionarios de la prisión, los voluntarios de “Escúchate” comenzaron una serie de campañas de recaudación de fondos para poder donar más libros. Algunas rifas y la venta de camisetas y tazas personalizadas recaudaron suficiente dinero para donar otros 400 libros a las prisiones de São Paulo. Poco tiempo después, la SATPR firmó un contrato formal con la Secretaría de Administración Penitenciaria y el proyecto despegó.
Uno de los aspectos innovadores del proyecto “Escúchate” en las prisiones brasileñas es la forma en que se presentan los libros a los reclusos. En lugar de simplemente prestarlos o ponerlos en la biblioteca, se brinda un taller de acompañamiento. Este taller proporciona la estructura, y el apoyo que aumenta las probabilidades de que los reclusos lo aprovechen totalmente. Es similar a la exitosa estructura de talleres del Programa de Educación para la Paz. ¿La principal diferencia? Los capítulos del libro son la pieza central del aprendizaje en lugar de los videos.
Así es como funcionan los talleres:
- Los reclusos se inscriben al programa y reciben una copia de “Escúchate” poco después.
- Los reclusos asisten a reuniones semanales de «Escúchate » facilitadas por un recluso capacitado o un voluntario del programa.
- Antes del taller, se requiere que cada recluso lea un capítulo del libro.
- Periódicamente, escriben sus reflexiones sobre el libro y las envían a los voluntarios de SATPR para su revisión.
- Los voluntarios de SATPR leen los ensayos de los reclusos y hacen recomendaciones a los funcionarios penitenciarios sobre la reducción de las sentencias.
Una de las sorpresas agradables que se ha puesto de manifiesto como resultado del programa penitenciario “Escúchate ” en Brasil es la cantidad de voluntarios que han pedido ayudar.
Desde 2020, más de 3.000 personas al año han solicitado ser voluntarias. ¿El único requisito previo? Participación en el Programa de Educación para la Paz y/o lectura de “Escúchate” para que entiendan el contexto del material que se presenta a los reclusos.
Actualmente hay alrededor de 300 voluntarios cada semana.
Si quieres participar haz click aquí.
Las métricas del éxito
¿El programa “Escúchate” ha sido un éxito en Brasil? Definitivamente, y ha sido evaluado por las siguientes medidas:
o Los directores de prisiones solicitan regularmente más libros para sus prisiones.
o Los ensayos de los reclusos hablan con entusiasmo del programa.
o Evidencia anecdótica a través de las visitas in situ de Ivete a la prisión.
o Los directores de prisiones agregan continuamente nuevas variaciones al programa.
o El libro está llegando a áreas de las cárceles brasileñas (confinamiento solitario y puntos conflictivos violentos) donde ningún programa externo había podido acceder anteriormente.
o FUNAP quiere incluir la lectura de libros en todas las bibliotecas del estado de São Paulo.
o El estado de Minas Gerais tiene previsto poner a disposición de sus 100.000 reclusos “Escúchate”, junto con el Programa de Educación para la Paz.
o Las prisiones interesadas en el Programa de Educación para la Paz, pero que no pueden ofrecerlo por falta de espacio o porque los presos solo permanecen 15 días, ahora tienen otra opción para ofrecer a sus internos como una forma de descubrir la paz personal.
Una muestra de testimonios de reclusos
“Escúchate” me hizo pensar en la vida de una manera diferente: que la paz no es algo que conquistas, sino algo que riegas y cuidas. Es como una semilla dentro de nosotros. Cuando se cultiva de la manera correcta, pronto lo compartirás con todos los que te rodean”.
“Leer ‘Escúchate ya me ha ayudado mucho en el momento difícil de mi vida. A pesar del lugar en el que me encuentro en este momento, logro sacar el máximo de felicidad y armonía a mi día.”
«Si hubiera tenido la oportunidad de leer Escúchate’ hace 40 años, mi vida (y la de las personas que me rodean) habría sido muy diferente, ciertamente para mejor».
“Después de leer este libro, descubrí muchas cosas buenas dentro de mí, que han cambiado mi vida. «Trajo una paz que estaba dentro de mí, pero no sabía que estaba allí».
“Me ayudó a cambiar la forma en que enfrento los problemas con los que trato a diario”.
“Muchas gracias por la oportunidad de tomar este curso porque ahora sé lo que es la paz interior y sé cómo encontrarla dentro de mí.”
«Escúchate’ es como un manual para aquellos que quieren encontrar dentro de sí mismos su verdadero ser».
Alcances del programa
Uno de los aspectos más inspiradores del programa “Escúchate” en Brasil es que Ivete y su equipo de voluntarios han establecido un modelo para llevar el programa a casi cualquier prisión del mundo en el que, dicho sea de paso, la población carcelaria supera actualmente los 11,5 millones.
Ahora ellos están disponibles para ser consultados, y así guiar y asesorar a cualquier persona que se sienta inspirada a seguir su ejemplo.
Si desea explorar las posibilidades de iniciar una iniciativa similar
en su propio pueblo, ciudad o país, comuníquese con Ivete Belfort (ivete.belfort@gmail.com)
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