Confinamiento con Prem, Día 70

“Sabrás que e spaz real porque llenará tu corazón.” – Prem Rawat

Los videos diarios de “En Confinamiento” de Prem Rawat presentan sus charlas, y cómo el Programa de Educación para la Paz ayuda a las personas a descubrir la paz personal. Mantente en contacto para informarte de los detalles sobre cómo reunirte virtualmente con Prem en un futuro próximo.

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PROYECTO: IR ADENTRO

MIAMI, ESTADOS UNIDOS

Hoy en día mucha gente me dice: “Oh, es que hay tantas distracciones.” Alguien me dijo eso en una entrevista de TV: “Hay tantas distracciones: hay teléfonos, están los iPhone, los iPad, las tablets, hay esto y aquello y lo de más allá.” Estuve de acuerdo. Pero luego, y así soy yo… tengo que pensarlo.

¿Saben qué fue lo que dijo Buda? “No dejes divagar a tu mente”. ¿Qué? ¿Por qué Buda habla de “no permitir que la mente divague”? ¿Qué divagar? ¿Si no había iPhones ni tabletas inteligentes? Un momento, ¿qué está pasando aquí? ¿Dices que esta pequeñez de la mente divagando es algo que nos ha estado molestando desde los tiempos de Buda? Y Kabir, igual.

Así que no te dejes engañar. No te dejes engañar por el nombre de tus detractores, de tus críticos. No te dejes engañar. Siempre han estado ahí, con diferente aspecto, con diferente forma, confundiéndote. Alejándote. ¿De qué? ¿De quién? De ti mismo, de tu serenidad. Tú, como agricultor, te has vuelto muy experto en cosechar tu ira. Esto viene bien cargado, es para pensarlo. Tómalo por lo que vale. Te has vuelto muy experto en cosechar tu ira, lo cual significa que has sembrado las semillas de tu ira. Si no hubieras sembrado, ¿por qué estarías cosechándola?

Así que te has vuelto muy experto en sembrar la ira y te has hecho muy experto en cosechar tu ira. Te has hecho muy experto en cosechar el dolor, la tristeza, la miseria, la confusión, la duda. Y no sabes siquiera como sembrar las semillas de la paz en tu vida. Si lo hicieras, eso es lo que estarías cosechando hoy y cada día.

Es muy desafortunado que yo tenga que venir a decirte esto. No debería ser así. No debería. En el mejor de los casos sería genial que alguien saliera y dijera: ¿no es maravillosa la vida?, ¿no es grandiosa la vida?, ¿no es fabuloso cada día? Y que todos estuvieran de acuerdo. No por una hora….

Podemos sentarnos acá y hablar de la paz todo el tiempo que quieras. Pero entonces todo se convierte en una herramienta para eso. ¿Cuál es la herramienta para la vida? ¿Cuál es la herramienta para la existencia? ¿Cuál es la herramienta para estar vivo, para sentir esa cosa maravillosa que tienes llamada “vida”?

Aquí está el universo, y de verdad tengo que decir que estoy usando la palabra “universo” pero no entiendo su inmensidad. No es que porque digo la palabra “universo” soy un experto. Y sé lo grande que es, y dónde queda esta calle y donde está aquella calle, donde esta esto y donde esta lo otro. No lo sé.

Pero si sé que está todo a tu alrededor. Y luego está nuestra galaxia. Y es todo polvo. Hay polvo que brilla y otro que no brilla. Hay polvo que refleja y otro polvo que no refleja. Y luego aquí, como por arte de magia, este polvo habla. Este polvo sonríe. Este polvo puede llorar. Y este polvo se convierte en algo que no se parece para nada al polvo y sin embargo siempre sigue siendo polvo.

Sácale ese elemento único y volverá a ser polvo. Esa es la ley, es la naturaleza, es la ciencia. Esto no es subjetivo, es objetivo, es así.

Y tú, a través de todo esto, a través de tus problemas… ¿Cuántos aquí tienen problemas? Algunos pequeños, algunos grandes, algunos grandísimos. A veces los pequeños se hacen un poco más grandes y a veces los grandes se vuelven más pequeños; a veces simplemente se reorganizan.

Pero llegaste, aquí estas. ¿En qué te has hecho experto, cómo te juzgas? ¿Cómo te ves? “Si puedes hacer frente a tus problemas, eres bueno”. Y si no puedes hacer frente a tus problemas, si no puedes… ¿No quieren todos dejar de ser afectados por sus problemas?

¿Cuántos quieren dejar de ser afectados por los problemas? Ah, es muy interesante.

Entonces, es como que en realidad los problemas no te importan. Está bien tener problemas siempre y cuando no te afecten, no te molesten. ¿Es así? ¿Está bien? Eso no tiene sentido. No sé por qué, pero no tiene sentido. ¿Está bien tener problemas siempre y cuando no te molesten?

Es como tener la casa llena de cucarachas, pero mientras no las veas… Y está bien si el inodoro esta tapado mientras que no sientas el olor. O está bien que se te queme la sopa, siempre y cuando no le sientas el gusto a quemado. Guau…. Eso es algo nuevo para mí. Es extraño, ¿no te parece?

¿No preferirías averiguar si en realidad tienes un problema? Porque si en realidad no tienes un problema, pero crees que lo tienes, eso sería de verdad una tragedia, ¿no te parece? De hecho, eso te calificaría como un poquito loco. Sería como una broma.

Entonces, la gente pasa de: “Yo soy mis problemas. Soy mis problemas y soy mis problemas”, a que luego aparece alguien “iluminado” que le dice: “Tú no eres tus problemas, tú no eres tus problemas”.

Y lo sigues repitiendo: “Yo no soy mis problemas, no soy mis problemas, no soy mis problemas. Ups, tengo un problema. ¿Soy mis problemas o no soy mis problemas? ¿Por qué los problemas parecen tan reales? ¿Por qué tengo yo tantos problemas?” Y así sigue.

Empiezan a surgir las grandes preguntas: ¿De qué se trata todo? ¿De qué se trata la vida? ¿Crees que hay escasez de respuestas?

“Es que en tu vida pasada…” hay muchos de esos también. “En tu vida pasada hiciste muchas cosas malas. Y ahora estas sufriendo. Y si no haces cosas buenas ahora, si no rectificas eso, vas a sufrir nuevamente”.

¿Es así como funciona? Porque si es así que funciona, entonces ¿de qué sirve la llamada “iluminación”? si ya está todo arreglado, el juego ya está definido. Eso es lo que va a suceder. ¿Y quién eres tú? ¿Qué te estas imaginando, que quieres tú en tu vida? Entonces, ¿cómo es? ¿Será algo completamente distinto? ¿Nada de esto, nada?

Existe la divinidad, está en todas partes, está en ti. En cada partícula de ese polvo del que estas hecho. Estas aquí, estás vivo. Tienes un regalo llamado el aliento, la respiración. Llega a ti, te llena y te trae el regalo de la vida.

Tienes un cerebro, puedes analizar las cosas. Y no se trata de los problemas. Se trata de encontrar tu camino en esta existencia. No se trata de esquivar los obstáculos.

Tú piensas que si esquivas suficientes obstáculos en tu vida vas a llegar a algún tipo de destino, pero no es así. Puede que estés yendo en círculos, esquivando obstáculos porque te has vuelto experto en esquivar obstáculos.

No te has vuelto experto en mantener el rumbo, la dirección de tu vida, el rumbo de tu existencia, el curso de la comprensión, la dirección de la alegría, el rumbo de la paz, el rumbo de tener el corazón lleno.

Pero la gente piensa: “¿Eres solo un ser humano? ¡No eres nadie! ¿Qué has logrado?” Por cierto, he logrado el aliento entrando en mí, eso he logrado. Intenta que una piedra lo haga. No es posible. Solo un ser humano puede tener el regalo de la vida, de comprender.

Te hago una pregunta: Cuando escuchas la palabra “paz”, cuando escuchas la palabra “paz”, ¿sientes paz o te imaginas la paz? Cuando escuchas la palabra “divino”, ¿sientes al ser divino o te lo imaginas?

Cuando escuchas la palabra “claridad”, ¿te imaginas la claridad o sientes claridad? Cuando escuchas la palabra “alegría”, ¿la sientes o te imaginas la alegría? Cuando digo la palabra “amor”, ¿te imaginas el amor o sientes el amor?

Cuando alguien viene y me dice: “Hablabas de la paz, quiero experimentar la paz de la que estás hablando. Quiero experimentar la alegría de la que hablas. Quiero experimentar la plenitud de la que hablas”, tenemos que dejar algo bien en claro: ¿quieres que yo satisfaga tus expectativas?

Porque si eso es lo que quieres, no puedo hacerlo. Pero existe una paz real, no se trata de la imaginación. ¿Cómo sabes que es paz real? Porque saciará tu hambre, llenará tu corazón. No tu curiosidad ni tu imaginación. Llenará tu corazón.

¿Sabes qué es un corazón? ¿Sabes que es el corazón? ¿O tienes una idea imaginaria de lo que es un corazón y eso es lo que consideras que es tu corazón? El mayor desafío que enfrentarás jamás, el más grande desafío que enfrentarás será elevarte por encima de tu imaginación y aceptar la realidad como es.

Ese día comprenderás qué es la belleza, la verdadera belleza. Ese día comprenderás qué es la plenitud. Ese día entenderás qué es la vida. En ti bailarán la alegría, la claridad y la comprensión, y cada vez que lo hagan sentirás una felicidad que no puedes siquiera imaginar.