Prem Rawat en conversación con el fundador de Peace Day (Día de la Paz), Jeremy Gilley
La paz es posible (libro)
PREM RAWAT
Jeremy Gilley:
La paz es como un lenguaje universal, ¿verdad?, porque puede ser diferente en italiano, en japonés, en francés, en alemán, árabe o lo que sea.
Se puede hablar de la paz en cierta manera, pero ¿hay alguna diferenciación entre las culturas cuando se trata de la esencia de la paz?
Prem Rawat:
No tanto en las culturas sino en los propios seres humanos. Todos tienen lentes de distintos colores. Así que cuando mencionas la palabra “paz”, cada uno tiene su propia definición de lo que es la paz.
Entonces si estás en un país en donde el problema es la comida, para ellos sería: “Si todos tuvieran comida tendríamos paz”. Si la persona está en una situación de devastación por la guerra, como en Siria, Irak y tantos otros lugares, sería: “Eso es la paz”. Pero tienes que poder trascender eso para poder realmente definir y hablar de lo que es la paz.
Jeremy Gilley:
Es muy interesante, porque sé exactamente a lo que te refieres. Habiendo viajado como tú a unos 133 países o lo que sea, hemos viajado muchísimo… y tienes razón, la conversación sobre la paz es diferente en cada lugar.
Lo interesante es que ahora estamos entrando en la tecnología (sé que a ti te encanta la tecnología) y ya hemos hablado de esto, el “Jedi”. Sabes, quiero decir lo que haces: pilotas aviones, filmas, escribes… es inspirador.
Pero estaba pensando en la tecnología. Muchos dicen que no hay que preocuparse del mundo desarrollado, que hay que pensar en los países donde tienen estos conflictos, y yo pensaba: “No, tú no estás preocupado por la comida ahora, tienes un techo sobre tu cabeza”. Nosotros, los que tenemos el privilegio de esa situación, realmente deberíamos hacer algo al respecto. Se nos ha dado el regalo y la oportunidad de participar. ¿Piensas lo mismo a veces?
Prem Rawat:
Sí, porque una de las cosas que veo es que el conflicto que está sucediendo en lo que llamamos “países tercermundistas”, en realidad ha sido iniciado por los países del primer mundo.
Se necesita mucho dinero y mucha tecnología para iniciar una guerra en estos días. Y esa tecnología no nació en un país del tercer mundo. Es tecnología del primer mundo, que viene y empieza a destruir las vidas de las personas.
Para mí, la paz de la que hablo, porque que no haya guerra o no se tenga tal o cual problema… eso es resultado de algo inapropiado dentro de nosotros.
¿Existe una razón para que la gente pase hambre? No hay absolutamente ninguna razón lógica, porque la cantidad de comida que se desperdicia todos los días, si se juntara y se tratara como corresponde…
Porque la tierra produce más comida de la que se necesita, aún en el momento en que nos encontramos. Pero, ¿por qué hay gente que está pasando hambre si hay más comida de la necesaria, suficiente para alimentar a todas esas personas? ¿Por qué? No se trata de la comida sino de la distribución. Cuando hay personas que comienzan a acaparar, hay otras que empiezan a pasar hambre.
Entonces, simplemente veo que en el mundo occidental ¿votas por los legisladores? Eso es lo que nos dicen: “Sí, vota por esta persona, porque va a hacer esto o lo otro…”
Pero, cuando los eligen, son los miembros de los grupos de presión los que crean las leyes. ¿Y qué protegen? No a las personas…
¿Esto cambiará, debería cambiar, puede cambiar? No soy político pero sí sé una cosa: sé que hay suficiente bondad en cada ser humano sobre la faz de la tierra. Si eso surgiera, si se nutriera, habría una cosa sencilla. No piedad, sino empatía.
Sería la primera vez que el mundo comenzara a utilizar el conocimiento de forma inteligente.
Nos dedicamos a acumular conocimientos pero no a acumular sabiduría. Como lo que pasa con la lista de verificación que los todos los pilotos saben que hay en la cabina. Pero la sabiduría no es saber que esa lista existe ahí, sino usarla.
Es lo mismo. Para acumular conocimientos inventamos cosas nuevas, como los teléfonos. Y de repente, cuando no usas inteligentemente el teléfono puedes acabar en un hospital. Hay gente que ha muerto por usar mal el teléfono.
Para mí estas son las cosas que tienen ocurrir, y entenderte a ti mismo es el primer paso importante hacia la paz.
Jeremy Gilley:
Sí. ¡Vaya! Estoy pensando en tantas cosas mientras te escucho hablar. Y seguro que las personas que están escuchando estarán contemplando tus pensamientos inspiradores y estimulantes…
Cuando te vi hace seis años yo estaba pensando en el “Día de la Paz”. Y tú en “La Paz es Posible”. Hablábamos, tratábamos de inspirar, promover haciendo todo lo que podíamos… Tu increíble labor en las prisiones, que has hecho durante años. Es extraordinario.
Hay algo realmente preocupante actualmente, ¿verdad? Y es la cantidad de tiempo que nos queda con respecto a nuestros recursos y la manera en que hemos tratado este hermoso planeta.
Últimamente mis conversaciones han girado cada vez más en torno a este tema. En los últimos cinco años, diría yo, sobre todo en el último par de años. Después de hablar con personas muy bien informadas, han indicado que a los seres humanos les quedan entre 350 y 400 años de existencia. Estas son personas muy cultas, muy bien informadas.
Hablas de la lista de verificación. La conocemos. Con respecto a la sabiduría, ¿nos queda tiempo para aplicarla? Mi experiencia personal, intentando entender a los seres humanos, mirando lo que hacen y dicen… Esto realmente me preocupa, me asusta y me entristece.
Prem Rawat:
La analogía que se me ocurre cuando escucho eso es que tu casa se está quemando. Tú estás afuera, estás bien, pero tu casa está en llamas y estás ahí diciendo: “Miren, mi casa se está quemando”. A los cinco minutos de nuevo: “Miren, mi casa se está quemando. Mi casa se está quemando. Mi casa se está quemando. Hay un incendio en mi casa. Mi casa se está quemando”.
Y si sigues haciendo esto es exactamente lo que va a suceder: tu casa se va a quemar.
Porque lo que tienes que hacer es agarrar un balde, una manguera. No te sientes ahí a dar una conferencia sobre tu casa en llamas. ¡Haz algo con respecto al incendio!
Y hablo de esto porque hace poco hubo un incendio donde yo vivo. Y desafortunadamente muchas casas quedaron destruidas. La casa de mi vecino fue una de ellas.
Pero para cambiar esta situación se necesita un enfoque proactivo. Y yo veo que nosotros tenemos la posibilidad de cambiarlo, pero tenemos que dejar de verlo como algo de “nosotros” y decir “cada individuo tiene que sentirse empoderado”.
Cuando salimos a un escenario nuestra actitud ha de ser: “Estoy aquí”, no “estamos aquí” sino “yo estoy en este escenario y quiero hablarte de la posibilidad de lo que nosotros, individual y colectivamente podemos hacer para cambiar esta situación”.
El problema aparece desde el momento en que el “yo” se convierte en “nosotros”, porque en ese momento decimos: “Él lo arreglará. Él tiene que cambiar. Yo no tengo que cambiar, no tengo que arreglarlo, no es mi problema”.
Esto lo he visto. Son sesenta años de experiencia hablando, ¿sabes?
Y se puede cambiar. Se puede cambiar. Se puede. Y la razón es que este problema del que hablamos ha sido creado por los seres humanos. Y si lo crearon los seres humanos, pueden revertirlo.
Es un regalo que estemos aquí, en este planeta. El océano tan hermoso, los ríos, los bosques, las mariposas. Cada pedacito es espectacular. Y lo que hemos hecho es que lo hemos tomado y usado sin comprender las consecuencias de nuestros actos. Esta es una enfermedad de los seres humanos: nos comportamos como si supiéramos cuáles van a ser las consecuencias pero no sabemos.
Hemos hecho muchas cosas que creíamos que eran buenas, pero realmente no comprendimos cuáles serían las consecuencias. Ahora están comenzando a surgir esas consecuencias. Y son reversibles. Todos los científicos a los que escucho concluyen: “Se puede revertir”.
Jeremy Gilley:
Sí. Bueno, lo que sabemos y lo que tú sabes, o por lo menos lo que te oigo decir, es que tenemos que llegar a los individuos, adonde están los problemas, ya sea en un lugar rocoso en medio de la nada o en la ciudad de Nueva York, Londres, Sidney, donde sea.
Tenemos que intentar involucrar el entendimiento de las personas, ya que son ellas las que pueden cambiar el mundo. Y colectivamente, claro está, podemos cambiar el nivel de conciencia sobre los temas fundamentales que enfrentamos.
Prem Rawat:
Eso es todo lo que se necesita. No hay que insistir demasiado. Solo lo suficiente. Y una vez que se inclina la balanza, ya va bien.
Jeremy Gilley:
Sí. Quería hablar contigo sobre tres cosas. Para mi propio beneficio, y quizá para el de otros: ¿puedes hablarme un poco acerca de la importancia de la familia?
Cuando pienso en el mundo y en la paz pienso en mi familia. Si mi familia está unida, y eso podemos lograrlo a nivel mundial, crearíamos la paz mundial. ¿Podrías hablarme un poco acerca de que estemos unidos y actuemos unidos?
Prem Rawat:
Una familia es esa unidad que es como el parachoques delantero, de modo que cuando va a recibir un golpe lo puede amortiguar. La familia es lo que te alimenta, te nutre. Son las personas que te pueden comprender cuando nadie más te comprende. Más que tus amigos. Y obviamente, te pueden aconsejar aún a riesgo de que te enfades. Y te pueden aconsejar bien.
La familia eres tú, de otra forma. Es como… no una sola flor, sino el árbol que florece. Eso es la familia. Y para mí tener esa familia, tener un entendimiento de esa familia, no reprenderla ni ponerla en segundo lugar sino entender que son lo primero…
Mira la naturaleza: no se trata de una sola flor. La planta no queda satisfecha con una sola flor. Otra, otra y otra. Cuando vas a ver: es una familia.
Y su misión, su labor, su propósito, el que sea en este mundo, se va a cumplir de una manera mucho más grandiosa y hermosa cuando está floreciendo y cuando hay un montón de flores en la planta; no una sola flor.
Jeremy Gilley:
Sí, maravilloso, asombroso. En el Día de la Paz, el 21 de septiembre, algo que siempre hemos mencionado es “reunir a la familia”.
Reunir a la familia, ser uno ese día. Ya sea la familia global o la personal. Se habla mucho de esto en ese día.
En el tema del amor… Estaba pensando en el fin de semana que pasé con mi hija pequeña. Yo la adoro. Ella es mi vida entera. Nada es más importante que ella.
Cuando estoy con ella se trata de Rosa, no del trabajo. Solo tiene que ver todo con ella, y me encanta. ¿Cómo contengo esto? La quiero tanto que quiero hacer todo por ella.
¿Alguna vez has sentido esto? ¿Tienes algunas sabias palabras para nosotros respecto a las relaciones personales o familiares? Cuando amas tanto, puede a llegar a ser casi demasiado…
Prem Rawat:
Nunca lo es.
Jeremy Gilley:
¿Nunca es?
Prem Rawat:
Nunca puede ser demasiado. Deja de pensar y empieza a amar.
No pienses en el amor. Siente el amor en tu vida. Es un regalo. No va a ser igual siempre. No va a ser así. Cambia. Y tú cambiarás, un día ya no estarás aquí. Así que ama como si el mañana no existiera. Deja de pensar en lo que significa y empieza a amar.
Si hiciéramos eso, este mundo hoy sería un lugar diferente.
Jeremy Gilley:
Fantástico. Y ¿qué pasa con… Bueno, estos son pensamientos muy amplios, pero ¿qué pasa con la muerte? Ya tengo cincuenta años, miro a mi madre y a mi padre y pienso: “Caramba, ustedes están muy bien…”
Pero pienso en que no hace mucho tiempo tuve que ayudar a mi madre a despedirse de mi abuela. ¿Es lo mismo que el amor? ¿Simplemente amamos?
A mí me asusta. Los miro y pienso: “Ustedes me han dado un gran apoyo e inspiración”. Y la idea de que no estén algún día…
Prem Rawat:
¿Es eso lo que temes? ¿Qué ellos no vayan a estar más?
Jeremy Gilley:
Sí, creo que sí, un poco. A veces los miro y pienso que en los momentos difíciles siempre pude llamar a mamá o a papá. Saber que “sí, están ahí”. Y me preocupa que algún día no estarán.
Prem Rawat:
Bueno, no los vas a perder nunca. Ellos viven en ti. Y vivirán siempre en ti. Nunca los vas a perder. Mientras tú estés vivo vivirán dentro de ti.
Igual que la luna y la tierra. Esa luna nació de la tierra. Ya no es parte de la tierra, pero a la vez sigue siendo parte de la tierra. Influye en ella. Esa sabiduría que te dieron cuando los llamaste en los momentos difíciles, está en ti. Eso no va a desaparecer.
No te preocupes por la muerte. La muerte es automática, no tienes que pedir cita, no tienes que ir a ver a nadie. No, no… llega.
No temas perder lo que no vas a perder porque ellos estarán en ti. Genéticamente eres parte, eres como una luna. Viniste de ellos. Estarás en órbita. Ellos estarán ahí para ti. En tus recuerdos reirán, bailarán, te dirán cosas. Los seres humanos son algo maravilloso.
Y nada de temor, nada de temor. Toma esa energía que usas para temer y preocuparte y úsala solo para amar. Ámalos como si el mañana no existiera. Entonces estarán más cerca de ti de lo que puedas ver.
Jeremy Gilley:
¡Vaya! Sí, es un hermoso pensamiento. Gracias Prem. Encantado de verte.
Prem Rawat:
Bueno verte a ti, Jeremy.