Prem Rawat:
Hola a todos. Espero que estén bien dentro de lo posible, en estas circunstancias, manteniéndose bien y seguros.
Hoy quiero hablar sobre una cosa que me ha venido a la mente. Hace mucho tiempo me encontré con esta frase, cita o como se le llame, que decía: pregúntatelo todo. Y me puse a pensar en que era una frase realmente interesante “pregúntatelo todo”. Y ¿estoy de acuerdo con eso? Sí que lo estoy, estoy de acuerdo en que deberíamos preguntar.
Pero al mismo tiempo necesitamos las respuestas. Porque no tendría sentido seguir preguntando sin recibir respuestas. ¿En qué campo, dentro de qué espectro, harías las preguntas? Esto es lo esencial para mí, hagamos preguntas acerca de todo, aunque en el caso de algunas preguntas reciba la respuesta. ¿Me importa? Puede que mires arriba, veas un avión volando, en realidad atravesando el cielo, y sería muy normal preguntarse a dónde se dirige ese avión.
El hecho de que aparezca alguien y me diga: “Ese avión va camino a Singapur” ¿Qué más da si va a Delhi, a Bombay…? ¿Te importa? Pero luego hay otras preguntas que obviamente necesitamos hacer y que necesitan respuesta. Preguntas tales como ¿Por qué estoy aquí? ¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Soy un ser humano? Necesito esa respuesta una y otra vez en mi vida. Soy un ser humano.
¿Qué quiero? Tengo necesidades y mis necesidades son muy básicas, fundamentales. ¿Y qué pasa con el mundo? Tengo que preguntármelo todo acerca de este mundo. Y lo asombroso es que la mayoría de las veces no cuestionamos el mundo sino a nosotros mismos. No recibimos respuesta de este mundo, no lo cuestionamos, pero tampoco recibimos respuesta. Tenemos presunciones, creencias, esto es para esto y aquello es para aquello.
Pero de pronto hay una disparidad, un desequilibrio en cuanto al lugar desde donde se hacen las preguntas. ¿Se pueden hacer? Creo que es genial hacer preguntas. Haces esas preguntas para obtener respuestas, sobre todo cuando tienen que ver contigo, con tu existencia, con el hecho fundamental de que estás aquí, en esta Tierra.
Al nacer atravesé una pared, un muro. Existo en este mundo, existo en este tiempo. Y no entiendo cuán breve es ese tiempo, no comprendo mis posibilidades ni lo importante que son para mí. Sé que un día tendré que irme, pero no entiendo qué significa eso. ¿Irme?, ¿irme adónde? Porque eso ya está todo presupuesto: si has sido una buena persona te vas a ir al cielo. Todo depende de la religión que sigas.
El tema con la religión es que muchas veces nacemos en una, no la elegimos, nacemos en una religión y una vez que naces, ahí vas. Lo que podría parecerle raro a una persona sería algo completamente normal para ti. Cuando un cristiano ve a alguien siguiendo los ritos de la fe hinduista le parece muy raro, pero para un hindú eso es completamente normal; bien, completamente correcto. Y es así.
Si ellos ven a los cristianos siguiendo su religión piensan “esto es extraño, esto otro también”, pero para un cristiano que ha nacido en ello, que lo ha visto desde muy temprana edad, le parece todo normal. Y ahí vamos con nuestras creencias, ideas, con nuestros pensamientos… pero en realidad no preguntamos. Y no hablo de hacer preguntas sobre la religión o esas cosas, hablo de preguntarse cosas como: ¿quién soy?, ¿por qué estoy aquí?, ¿cuáles son mis necesidades?, ¿qué cosas comprendo, qué quiero en mi vida, qué es importante para mi hoy?, ¿cuál es el valor del hoy para mí?, ¿cuál es el valor del mañana, del ayer?
Porque si el valor del mañana es mayor que el de hoy, entonces verdaderamente no entiendo qué significa el hoy, el ayer y el mañana. Si el valor del ayer es mayor que el del hoy para mí, en realidad no entiendo estas tres cosas: el hoy, el ayer y el mañana. No entiendo, no comprendo su valor. El hoy es lo más importante para mí porque puedo hacer algo, el hoy es donde mis acciones tienen lugar.
El ayer es un recuerdo, piensas en ello. El mañana son contemplaciones, pensamientos, ideas, pero ninguna acción puede tener lugar en el mañana ni en el ayer. Las acciones solo pueden ocurrir en el hoy.
¿Son las acciones que tomo el resultado de un proceso cuidadosamente pensado o son al azar? Algunos días son buenos, otros no, algunas horas son buenas, otras no, algunos minutos son buenos y otros no.
Porque si no tengo claro qué es lo que yo debería hacer… y uso la palabra claridad: eso es lo que requiere la claridad, entender perfectamente todos los aspectos de lo que algo significa.
Cuando volaba de Recife a Miami había una zona indicada en las cartas de vuelo con algunas tormentas. Cuando piloteas un avión ya tienes toda esta información. Tienes tu radar, pero lo más importante es que tienes tus ojos. Tienes un radar y lo estás mirando, la imagen del satélite en la pantalla, y te fijas en que esté actualizada.
Por supuesto tengo mi iPad y lo estoy mirando, me da una imagen más actualizada, pero también cuento con mis ojos. Si todo lo anterior indica que está el cielo despejado pero yo sigo mirando por la ventana y veo que me estoy dirigiendo hacía algo que sé que es una tormenta, se acabó, eso tiene prioridad. Hice un desvío y me desvié bastante, porque no quería meterme dentro de esas tormentas.
Tuvimos un vuelo muy suave, volvimos. Todo el asunto de la desviación no nos llevó más de 20 o 25 minutos y estábamos de nuevo en la ruta. A propósito, con alguna de las directivas que recibimos hasta pudimos ahorrar un poco de tiempo. Así que cuando vuelas te fijas en todos los aspectos, no solo te subes al avión, lo enciendes y te vas, no. Te fijas en dónde voy a estar cuando esto ocurra y dónde voy a estar cuando aquello ocurra, y si perdiera un motor, dónde voy a estar y a dónde iré.
Cuánto combustible me queda, lograré llegar, cuantas reservas tendré. Tienes que fijarte en toda la información. Así que se toma la información, se procesa y de ahí se deriva una imagen. Luego ideas un plan con el que estés de acuerdo. De acuerdo a la información enviada: sí, esto se puede hacer, la cantidad de combustible que necesitamos… Cuando hago el pedido de combustible siempre me fijo en la ruta, si hay muchas tormentas o desviaciones o lo que sea, o si hay que volar más bajo pido de más.
Siempre es bueno tener un poco de combustible adicional. Claro que la regla de oro en aviación es que si la pista está detrás tuyo, el combustible en el camión cisterna, y la altitud es muy poca, hay cosas que no te sirven para nada en una emergencia. Necesitas la mayor altitud posible, necesitas ese combustible que dejaste en el camión y que ahora sería preferible tener en las alas.
Y en cuanto a la pista, cuanto más tengas es mejor, para lo que sea que estés haciendo. ¿Acaso esto no se aplica en la vida? Debería aplicarse. Estos son principios sólidos, estar preparado para cualquier eventualidad, para cualquier posibilidad. Pero al mismo tiempo no lo hacemos. Ahí nos vamos, adelante, despegamos incluso antes de que el cohete se separe de su base. Adelante, la idea ya está formada.
Me levanto por la mañana y ahí voy, estás en marcha, esperando el autobús, frente a la casa. Estás atrapado en la tormenta. Y no sabes qué hacer. ¿Por qué te digo todo esto? Este es un momento excelente, un momento muy bueno para empezar a hacer preguntas acerca de estas cosas. Principalmente obtén la respuesta a esas preguntas importantes que tienes que hacerte a ti mismo.
No solo te fíes de lo que digan los demás. Si las personas se hicieran estas preguntas y obtuvieran una respuesta satisfactoria, no una que diga: “Los caminos de Dios son misteriosos… y lo acepto” ¿Qué está pasando aquí? Aquí estoy, esta es mi vida y es a mí a quien se han dado opciones. De actuar o no. Yo soy ese guerrero que estuvo en esa gran guerra en India, Mahabarata, e hizo una elección.
Krishna dijo: “Tienes que fijarte en todo. Entonces y solo entonces puedes tomar esa decisión”. Y cuando Arjuna finalmente ve el panorama completo recién está listo para luchar. Debo admitir que hubo un punto en mi vida en que yo estaba completamente de acuerdo con la elección de Arjuna. “Yo no voy a luchar, conozco a todas estas personas.” Me pareció muy buena idea.
No luches, pero fíjate en el panorama completo. Las razones de… estas personas han asumido la responsabilidad de ir en contra de lo que es correcto, de lo que está bien. Y eso fue el Mahabarata y eso es del ayer. Mañana será lo que será, pero el hoy es la plataforma que tienes para actuar, para tus acciones. Es en el hoy donde tus acciones tendrán lugar.
Y como es en el hoy, es en el ahora donde tendrán lugar tus acciones, esa es la importancia del ahora. Dos minutos antes solo los pensamientos podían llegar, solo podías llegar con el pensamiento. Pero para las acciones estás limitado a la posición del ahora, así que si estás limitado al ahora, ¿no deberían todos tus pensamientos estar centrados, o en parte, en entender de qué se trata el ahora?
Porque es ahí donde vas a actuar. Las consecuencias de tus acciones se darán en el ahora, las tendrás que enfrentar en el futuro, eso se convertirá en tu pasado. Y cuanto más ocurra este proceso más confuso se volverá el hoy. El presente. Así que haz preguntas acerca de todo, por supuesto. Habrá preguntas sin respuesta, pero estas no importan, son demasiado triviales.
Pero están esas preguntas importantes que debes hacerte a ti mismo, y esas respuestas debes recibirlas. No tienes opción, debes recibirlas. Y deben ser claras, concisas y correctas. En tu corazón tienes que sentir que son las correctas, es tu corazón quien debe recibir las respuestas. Porque dentro de ti hay un océano, un océano de respuestas.
Y eso es lo que digo, que dentro de ti hay un océano de respuestas. Y la respuesta que sientas en tu corazón que es la correcta va a provenir de ese océano que reside en tu interior. Espero que las cosas sigan mejorando para ti, vive día a día, no te fijes en lo que va a ocurrir más adelante en el camino, qué va pasar más arriba. Sea cual sea ese camino vive día a día, siéntete bien, mantente bien y seguro.
Comprende la importancia del ahora. Eso no ha cambiado, con o sin coronavirus, en confinamiento o no, eso no significa nada en comparación al día en que naciste y al día en que te vas a ir. En relación a eso esto no significa nada. Esto es aún válido: cada momento en que el aliento entra en ti hay una celebración para ti. Es algo que tienes que empezar a celebrar todos los días.
Mantente bien, mantente seguro y principalmente sé. Gracias y hasta luego.