Prem Rawat:
Hola a todos. Espero que estén bien, saludables y tratando de disfrutar en estas circunstancias de confinamiento. Continuando con las preguntas:
“Mis niños han destrozado la imagen que yo tenía de ellos. Como padre tengo la responsabilidad de que vayan por buen camino. ¿Cómo lo hago?”
OK, es una pregunta interesante. Estás con tus hijos en confinamiento y lo que ves es que no son como creías que los estabas educando. Voy a tratar de responder a esta pregunta. ¿Son tus hijos el producto que cómo tú les dices que debieran ser, o los incluyes en las decisiones que tomas para ellos? ¿Les pides ayuda planteándoles lo que debería ocurrir y les explicas por qué debería ser así? ¿Les preguntas qué soluciones ven ellos para lograrlo?
Y no solo eso, sino solicitar su ayuda para lograrlo, aceptar su consejo, con calma.
Con tus hijos: les dices lo que tienen que hacer y esperas que lo hagan. Ahora bien, con tus amigos haces exactamente lo que dije antes, que es sentarse con ellos, les explicas el problema, pides su consejo, esperas su consejo y vaya si los escuchas, especialmente si se trata de un buen consejo. Llevará algo de tiempo, tus hijos no te van a dar las respuestas perfectas el primer día porque no saben, tienen que confiar en ti. Pero no subestimes a tus hijos, no pienses que son idiotas porque eres el padre.
Respétalos y ellos te respetarán a ti. Hay que dar respeto para recibirlo. Se necesita que ambos lleguen a la misma conclusión para que las cosas avancen. Así que pídeles que te aconsejen, ¿cómo lo harían?, ¿cómo podría suceder? Es exactamente lo que haces cuando vas al hospital. Ves al médico y le dices que te duele el brazo: ¿qué puedo hacer? El doctor te da su consejo y tú lo aceptas. Si te dice “te voy a cortar el brazo”, respondes “pero no, es simplemente un pequeño rasguño, ¿por qué me quiere cortar el brazo?”.
“Es que me gusta cortar brazos”, “no te quiero a ti como doctor, iré a ver a otro”. Se necesita confianza, que tienes que lograr con tu familia, con tu esposa, con tus hijos. Quieres ser el dictador de tu familia y créeme, tu imperio se va a volver en tu contra. No sé qué edad tienen tus hijos ahora pero si estás hablando de destrozar sus expectativas, tu imperio entero se va a destrozar. Haz las cosas de manera que los incluya a ellos en buscar la solución. He visto a niños, que ni siquiera pueden hablar bien todavía, presentar soluciones. Así de pequeños.
Tienes que preguntarles qué piensan, que deberíamos hacer y ellos te lo dirán. ¿Que podría pasar?
Aunque al niño no le esté yendo bien en la escuela… ¿qué necesitas para que te vaya mejor? Y acepta su consejo, ellos lo van a pensar. ¿Acaso no tienen la capacidad de pensar? ¡Claro que la tienen! Y créeme, te sorprenderán, te quedarás muy sorprendido. Por favor, respeta a tus hijos si quieres que ellos te respeten, inclúyelos en la toma de decisiones.
No te conviertas en.… no todos los políticos son malos, pero hay algunos que hacen lo que sea con tal de tener tu voto, y después te pegan una bofetada por cualquier cosa. No te conviertas en eso: sé un padre, eso es lo que significa ser un padre. Y eso eres, no un dictador ni el amo de unos esclavos. No estás ahí para producir esclavos para ti, eres un padre y ser padre significa ayudar a tus hijos a que entiendan el proceso de tomar decisiones.
Y todas esas cosas que se necesitan para ser… Muchas personas han creado una tarea imposible para sí mismos porque no quieren incluir. Incluir… y cuando lo hacen, tienen un equipo. Cuando tienes una familia, no solo tendrías una familia, sino que tendrías un equipo familiar. Es decir, trabajo en equipo. Eso es maravilloso, genial. El trabajo en equipo puede ser algo maravilloso, hermoso. Y eso es lo que tienes que tratar de lograr. Espero que tenga sentido para ti.
Esta es de Rafael: “Lo que más quiero es estar presente en cada momento de mi vida ¿Podemos ejercer ese amor, aún durante las sesiones más banales o sencillas de todos los días, es posible hacer que vivan simultáneamente nuestras pasiones y la experiencia, está a nuestro alcance?”
Si, podemos ejercitar ese rol, pero con consciencia, tiene que partir de la consciencia. En primer lugar, deja que te haga una pregunta ¿tienes una imagen de esto en tu mente, de cómo debería ser? Porque es ese caso te estás exponiendo al fracaso. Muchas personas piensan: “esto es lo que va a suceder y todos van a ser liberados” y tienen todas esas imágenes que la sociedad presenta. Pero son precisamente las que nos hacen tropezar. Es lo que hace que las cosas que son precisamente muy simples se vuelvan virtualmente imposibles. Así que primero deshazte de esa imagen, y lo que vaya a suceder, sucederá.
Otra pregunta:
“Vine a esta vida, cuando aprendí a tener un alto nivel de ansiedad -esto es de Celeste- me pregunto si puedo cambiar mi naturaleza y dejar eso atrás.”
Sí, no tienes que volverte ansiosa, cuanto más estés en control de tu vida y de lo que ocurra en ella tendrás menos razones para sentirte ansiosa. A veces la ansiedad extrema es algo físico y para eso tendrás que ver a un médico o un psicólogo para que te ayude, pero definitivamente, cuanto más estés en control de tu vida, menos motivos tienes para estar ansiosa. Espero que esto te ayude.
Esta pregunta es de Victoria:
“¿Tienes algunas palabras inspiradoras que me ayuden a tomar el control de mi día cada día?”
Sí, ten confianza. Comprende de qué se trata este control. No es que de pronto te vas convertir en el ratón Mickey ni en el mago que mueve su dedo, sale la escoba del armario y empieza a fregar el suelo, el cubo se llena de agua y todo eso. No se trata de eso. Se trata de ti, de que estés plena, de que te comprendas a ti misma. De que digas, si esto no funciona, ya veremos, yo estoy bien. No decir, si esto no funciona se acabó todo para mí, sino que si no funciona aun estaré bien.
Si estás hirviendo los frijoles y es un desastre, se van por todas partes, no te desesperes, pide una pizza. A fin de cuentas, lo que necesitas es comida, no tienen por qué ser alubias ese día. Déjalo, quizá las cocinas bien al día siguiente, lo que has aprendido te sirve para cocinarlas bien sin hacer un desastre. A veces es tan sencillo como eso, otras veces no, pero cada día debes comprender su valor y saber sobre qué tienes control.
Hay cosas que puedes controlar y otras que no. Voy a hablar sobre ello, porque muchas personas no saben sobre qué no tienen control, tratan de controlar esas cosas y crean un desastre. ¿Sobre qué cosas tienes control?
No se trata de la situación sino de cómo reaccionas ante ella, esto está muy claro. Así que en tu vida, día a día, haz el esfuerzo, sé consciente y sigue adelante.
“Últimamente me doy cuenta de que estoy estancado en mi vida. No por el coronavirus, ya que trabajo en medio de esta pandemia, me he contagiado pero me he curado; me quedan algunos síntomas, pero nada grave. Mi problema es que me cuesta aceptar lo que está sucediendo. Valentía tengo, por eso me levanto y me voy a trabajar. Pero ver a los ancianos morir solos sin darles oportunidad de luchar solo por un maldito número, su edad… honestamente yo conozco personas que están más llenas de vida a los 86 y a los 92 que a los 50. Además, como médico, es mi responsabilidad dar la noticia no solo a los enfermos que no van bien, sino a sus familiares. Algo realmente horrible. ¿Cómo manejo el sentimiento de culpa? Sé que no está en mis manos, pero ¿por qué la culpa?”
¿Por qué te sientes culpable? No tienes que sentirte culpable, no tienes por qué sentirte culpable. Te encuentras en una posición muy precaria. Arjuna, en medio del campo de batalla, dijo exactamente lo mismo: “Yo no voy a luchar. Conozco a estas personas y no quiero ser responsable de matarlos, eso sería demasiado, así que no lo voy a hacer.”
Y Krishna le respondió: “Hazlo, haz lo que tengas que hacer, cumple con tu deber sin preocuparte de las consecuencias, cumple con tu deber”. Esto es algo muy importante en la India. En el Gita hay todo un capítulo sobre el deber, de cumplir con él sin preocuparse de las consecuencias. Eres médico, puedes ayudar a las personas. Has ayudado a tanta gente y puedes continuar haciéndolo. Sin sentir culpa.
Lo que está sucediendo… se han tomado malas decisiones. Quizás la historia reflejará esto. Las malas decisiones que están tomando algunos de los líderes. Están pasando cosas extrañas, hay conclusiones extrañas y creo que esto va a durar mucho, mucho tiempo, porque las personas no han tenido los recursos necesarios para poder expresar su ira, su enojo o su temor o lo que sea.
Pero ahora sí los tienen. O sea que esto va a tener consecuencias durante largo tiempo. Pero te animo a que no te sientas culpable, no tienes que sentirte culpable, lo que tienes que sentir es esa valentía de seguir adelante, tomar esa valentía y quitarte de encima ese sentimiento de culpa que viene de la mente no del corazón. Viene de la mente, de los razonamientos.
En medio de este incendio, no es el momento apropiado para averiguar cómo empezó el fuego, lo mejor es intentar extinguirlo. Lo que puedo decirte es que eres médico, no te sientas culpable, líbrate de eso, sigue adelante y ayuda a las personas como tú puedes. Dales el amor y el cuidado, dales esa atención que solo tú puedes dar. Buena suerte.
Esta pregunta es de Yasofa, de Malasia:
“Las personas que se contagian de este virus acaban en un hospital y si no se recuperan se mueren. No se les permite a los familiares visitarlos o estar con ellos. Es verdad que uno llega solo y se va solo, pero te sepulta el personal del hospital… Están tistes, siento pena por los pacientes, quieren estar con sus seres queridos antes de que se vayan pero no pueden. ¿Qué piensas de esto? Si el corazón está lleno ¿no se van a sentir tristes?”
Voy a intentar ponerlo en cierto contexto. Yo no fui quien invento la regla de que no puedan verse unos a otros, pero sé una cosa: el amor no conoce límites ni sabe nada de fronteras, para el amor no existe la distancia, ni la altura, ni la profundidad, no hay nada imposible para el amor. El amor no conoce barreras. Puedes amar a aquellos que amas y siempre amarás.
Lo que sucede es que tú permaneces aquí, sintiendo la tristeza de su pérdida. Por lo menos aquellos que se fueron no sienten la tristeza. Ellos no saben que se fueron. Eso es lo que significa “se fueron”, se han ido, han dejado atrás el cerebro que hace los razonamientos, los ojos que te reconocían, los ojos que te veían, los oídos que te escuchaban… es un mundo diferente.
Y tú has de amarlos, esta es tu esperanza y el legado que te van a dejar. Viven en ti, tus padres, tus abuelos viven en ti.
Y sí, es algo terrible, una tragedia terrible, pero esa es la naturaleza de esta situación. Lo mejor que puedes hacer es amar. Es algo que puedes hacer, siempre debes recordar esto, en cualquier situación. ¿Qué es lo que puedo hacer?, no ¿qué es lo que no puedo hacer? Eso es una pérdida de tiempo. En esta situación, mientras esto dure, debes recordar qué puedes hacer. Lo que puedes hacer es amar, amar y amar.
Mantente seguro, mantente bien, sé.