Confinamiento con Prem, 32

“Vivir la existencia a plenitud es vivirla conscientemente, es decir sabiendo lo que hacemos.” – Prem Rawat

Si tienes preguntas que quieres que Prem atienda, por favor envíalas a PremRawat.com (www.premrawat.com/es/participa/contacto)

 

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Confinamiento – Día 32

Hola a todos. Espero que se encuentren bien, manteniéndose en forma y saludables. Me gustaría en primer lugar dar la bienvenida a todos los que están escuchando y han estado escuchando estas transmisiones.

Hay 173 países participando de estas emisiones: India, Estados Unidos, España, Reino Unido, Francia, Argentina, Italia, Canadá, Australia, Colombia. Alemania, Brasil, Nepal, Suiza, Sudáfrica, Malasia, Chile, Portugal, Grecia, México, Países Bajos, Perú.

Uruguay, Irlanda, Nueva Zelandia, Dinamarca, Suecia, Ecuador, Austria, Taiwán, Sri Lanka, Isla Mauricio, Venezuela, Israel, (shalom), Japón, Eslovenia, Costa de Marfil, Bélgica, Finlandia, Singapur, Hong Kong, Marruecos, Benin, Trinidad y Tobago, Noruega, Emiratos Árabes Unidos, Bolivia, Tailandia, Ghana, Nicaragua.

Corea del Sur, Reunión, Croacia, Indonesia, Camerún, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Paraguay, Costa Rica, Ucrania, Guatemala, Filipinas, Fiji, Polonia, Polinesia Francesa, Islas Jersey, Arabia Saudita, Líbano.

Panamá, Vietnam, Chipre, Laos, Madagascar, Guadalupe, Rusia, Lituania, Qatar, República Dominicana, Puerto Rico, Turquía, Kuwait, Omán, Uganda, Bulgaria, Pakistán, Senegal, El Salvador, Nigeria, Túnez, China, Hungría, Kenia.

Camboya, Rumania, Bangladesh, Jamaica, Bahamas, Egipto, Montenegro, Malta, Nigeria, Togo, Andorra, El Congo, Kinshasa, Jordania, Angola, Luxemburgo, Bahrein, Irak, Islas Cook, Gabón, Zambia, Kazakstán, Barbados, Malí, Burkina Faso.

Cuba, Estonia, Islandia, Letonia, Malawi, Tanzania, Nueva Caledonia, Cabo Verde, Islas Faroe, San Marino, Kosovo, Zimbabue, Armenia, Bután, Argelia, Honduras, Irán, Islas Caimán, Moldavia, Martinica, Albania, Granada, Gambia, son muchos países…

Macedonia del Norte, Eslovaquia, Timor-Leste, Aruba, Bielorrusia, Curazao, Georgia, Guayana Francesa, Islas Guernsey, Guinea, Saint Maarten, Maldivas, Mozambique, Papua Nueva Guinea, Palestina, Seychelles, Somalía, Siria, Samoa.

San Bartolomé, Belice, Congo, Brasil, Etiopía, Guam. Y Guyana, Kazajstán, San Cristóbal y Nieves, Liberia, Myanmar, Namibia, Ruanda y Sudán.

Entonces quisiera darles la bienvenida a todos ustedes a estas transmisiones. Espero que las hayas estando disfrutado a medida que avanzamos en esta situación del coronavirus, la cual creo que es durísima para muchas personas.

Una cosa es oír la palabra «confinamiento» y otra es sentirse confinado, encerrado. Creo que esto crea la gran disparidad. ¿Solo porque te digan que hay confinamiento te vas a sentir encerrado? ¿Solo porque te digan «hemos caído en desgracia» te vas a sentir desgraciado? Esta es la esencia del asunto.

Yo conozco a muchos doctores y cuando charlo con ellos les digo: «Hay que tomar en cuenta lo evidente. Si ves a un paciente y ese paciente no está enfermo o no se encuentra mal y no se siente enfermo, no está enfermo…»

Y les digo: «Sé que tu trabajo es determinar si tiene alguna enfermedad. Pero para hacerlo también tienes que fijarte en lo evidente. Si está claro que están enfermos díselo, pero si no lo están también tienes que decírselo. Y viceversa. Si te llega un paciente que piensa que no está enfermo pero sí lo está, entonces tienes que partir de ahí.”

A veces olvidamos lo evidente. Lo evidente es que estamos vivos y que somos muy afortunados de estar en esta Tierra cada día. Cada día que nos visita nuestra respiración, el aliento, es una maravilla. Es muy importante aceptar y comprender este hecho. Y cada día hacer un pequeño esfuerzo por ser conscientes.

Yo veo la situación del mundo… y me he propuesto trabajar en el desarrollo de un curso, pronto espero poder tenerlo listo. Será una versión diluida del Programa de Educación para la Paz.

Tenemos algunas limitaciones. En el Programa de Educación para la Paz se requiere que los participantes, aquellos que van a participar, nos envíen evaluaciones acerca de lo que han aprendido y comprendido para poder compartirlas.

No es necesario, si no quieres, que diga tu nombre. No tienes que escribir tu nombre, pero por lo menos que indiques lo que has aprendido, porque eso puede ayudar a otras personas a que digan: «¡Ah! Mira, a esa persona le ayudó esto o aquello, quizás yo debería probarlo también». De esa manera tendríamos un gran equipo.

Uno de los puntos principales es que tratamos de librarnos de las consecuencias. Aunque esas consecuencias son originadas por nuestras acciones o las de otros. No nos gustan las malas consecuencias. Nos gustan las consecuencias buenas.

Y así con todo, por eso cuando llegan cosas malas, hay malos tiempos o épocas tristes, lo miramos todo y decimos: “Bueno, ¿quién ha hecho esto, por qué me ha tocado a mí?» Y sé que muchas personas se sienten como si fueran el blanco de todo.

Y no, no eres el blanco de todo, nadie está tratando de castigarte. Pero tienes que comprender que las acciones de otros y sus consecuencias no están bajo tu control. Sin embargo sí deberías controlar los actos que tú realices y así podrás mitigar sus consecuencias.

De esto se trata. Vivir la existencia con plenitud es vivirla conscientemente, es decir, sabiendo lo que hacemos. Porque el énfasis debe estar en las acciones que realizamos, no en lo que pensamos.

Pensar es algo diferente. Y tengo pensado hablar sobre esto en uno de los cursos, no sé todavía en cuál. Pero tuve como una revelación sobre cuál es la importancia del ahora.

Muchos hablan de la importancia del momento presente, dicen: «Esto es importante, aquello es importante y el ahora es importante». ¿Pero qué pasa con el hoy? La importancia del hoy es que se compone de muchos ahoras. ¿Y cuál es la importancia del ahora?

Es que ahora es el momento en el que actúas, en el que haces algo. Y siempre que actúas o realizas una acción, esto está fuera del ámbito del pensamiento. Puedes tener todos los pensamientos que quieras. Con el pensamiento puedes visitar el mañana y el pasado. Pero mediante acciones no puedes visitar ni el mañana ni el ayer.

Así que la importancia del ahora es que es ahí donde tendrán lugar tus acciones. Y estas acciones son directamente responsables de crear esas consecuencias. Pueden ser consecuencias negativas, que no te van a gustar y tendrás que padecer. No estoy hablando del karma, no me refiero a eso. Hablo de los actos que hacemos ahora.

La lista de las acciones y su complejidad es enorme, incluso hasta cuando miras a alguien. Podrías mirar a tu esposa del modo equivocado (o tu esposa a ti) y en el momento equivocado. Eso no acabará bien.

Así que tú eres responsable de tus acciones. Eres responsable de que tus acciones te reporten beneficios buenos, buenas consecuencias, al igual que malas consecuencias. Y se trata de que lleves a cabo, lo más posible, esas acciones que tendrán buenas consecuencias para ti. No a expensas de los demás, pero que te traigan buenas consecuencias, satisfacción, alegría, comprensión.

Veo a muchas personas, a algunas no las conozco personalmente, pero las veo en televisión dando una entrevista, una charla. Luego leo acerca de ellos y veo que son tal o cual persona, alguien muy importante que está en la cima.

Pero lo sorprendente es que algunas de estas personas no son muy felices. De hecho, hay una persona a quien se ve mucho en televisión y es muy influyente porque se la asocia a un país muy poderoso. Pero él no está contento. Siempre que aparece no se ve nada feliz, aunque en la escala social está en la cima de la cima de la cima.

Entonces esto contradice la fórmula que algunos plantean: “Si tienes esto y aquello y lo de más allá, automáticamente te conviertes en una persona feliz, contenta y exitosa».

No, el éxito es algo que se siente. Nadie puede decirte que has triunfado si tú no lo sientes. Nadie puede decirte que eres feliz si tú no te sientes feliz. «Ah, no, no, tú eres feliz, sí lo eres».

Así que estas cosas son subjetivas, eres tú quien las determina. No son objetivas.

El problema viene cuando la sociedad toma algo muy subjetivo y trata de convertirlo en algo muy objetivo. Esto no termina nada, pero nada bien.

Y empieza todo el asunto donde nos dicen que tenemos que aprender tal fórmula y tal otra: “Esto funciona así y esto funciona asá. Si quieres tener éxito tienes que hacer esto, esto, esto y esto. Entonces tendrás éxito”.

Bueno, en los Estados Unidos hay que pedir un préstamo para ir a la universidad, para tener ciertos estudios y así poder ganar dinero. O sea que todavía no has empezando y ya debes dinero.

Por el resto de su vida seguirán y seguirán debiendo dinero. Toda la economía está basada en que uno esté endeudado y no puedas parar de trabajar como un esclavo para devolver lo que debes. El asunto es que nunca dejarás de pagar porque es un interés compuesto, es decir más y más acumulativo. Esto es lo que sucede.

Estás tratando de transformar algo muy subjetivo en algo muy objetivo: «Haz esto, esto, esto, esto y esto».

La gente viene a mí buscando paz en sus vidas. Quieren armonía, quieren satisfacción, claridad, esperanza y todo eso. Pero piensan que es algo objetivo y funciona apretando un botón. Lo aprietas y ya está. No. Es algo subjetivo, depende totalmente de lo que sientas.

Si no sientes esa alegría en tu vida entonces no la tienes. Es así de simple. Tienes que sentirla, tú tienes que comprenderla. Eso es la paz. La paz es algo para sentir, no algo para ponerte a pensar: “¿Tengo paz ahora? Tengo esto y tengo aquello. ¿Así que tendré paz ahora?”

Los dichos de Kabir hablan siempre de esto, de que alguien te dice «esto es así» y entonces tú dices “sí, así es, así es”. Pero no es así. A menos que tengas esa comprensión verdadera en tu vida no va a servir de nada. Intentarás, pero no te servirá de nada.

Por eso siempre hablo de estas tres cosas. Conócete a ti mismo, vive tu vida conscientemente. Porque esa es la única barrera que tienes, la conciencia que separa tus acciones de las consecuencias que no deseas.

Para mitigar esas consecuencias de tus acciones el único modo que tienes es comenzar a practicar el ser consciente y saber lo que está ocurriendo. ¿Qué es lo que estás a punto de hacer? ¿Qué es lo que estás a punto decir? Piénsalo un poco.

¿Cuál será la consecuencia de decirle a tu hijo: “¡Has llegado tarde!”. Bien, eso también te pasó a ti y por eso lo haces. Lo repites porque también te lo dijeron a ti: «Llegaste tarde, llegaste tarde y llegaste tarde.»

En cierto momento deberías parar y preguntarte ¿quién manda aquí ahora? Tus padres quizás ya no vivan, quizás ya no estén el planeta Tierra pero ciertamente te han dejado un legado que tú perpetúas. Y la gente piensa que eso está perfectamente bien, porque no hay nada de malo en eso.

Piénsalo bien. ¿Es eso lo que tú quieres hacer? ¿Es lo que tú quieres hacer? ¿Qué quieres hacer? Y es verdad, quizás hayas actuado de cierta manera y estés sufriendo las consecuencias malas de esas acciones.

¿Pero qué quieres hacer ahora? ¿Quieres cambiar o prefieres seguir repitiendo eso? ¿Y repitiendo la tristeza de esas consecuencias negativas? Así que depende de ti. Depende de ti, y siempre dependerá de ti. Es algo subjetivo sobre lo que tú sientes y entiendes en tu vida.

Entonces, continúa cuidándote. Sintiéndote bien y sobre todo, sé.