Confinamiento con Prem Rawat – Día 4

Mar 25, 2020

Confinamiento – Día 4

Hola a todos, aquí de nuevo Prem Rawat. No puedo creerlo, ya es el día cuatro de estas transmisiones. Espero que todos las estén disfrutando por lo que valgan.

Así que hoy quisiera hablarles de «gratitud».

Ya me puedo imaginar a las personas diciendo: ¿Qué? ¿Por qué vas a hablar de la gratitud?

Mira esto, el mundo, la incertidumbre, la economía. No se sabe qué va pasar mañana, los líderes agitados en confusión. El país en confusión, la sociedad en confusión. Así que ¿qué puede haber para agradecer?

Comencemos con esto. Primero, no sé si ayer se habrán dado cuenta de que en la trasmisión no había video de mí, solo fotos, imágenes. ¿Qué pasó?

Pensé que intentaría hacer algo mejor, así que no sé si lo saben, pero yo estoy usando mi teléfono para hacerlo. No tengo algo muy armado o algo parecido, solo tengo el pequeño trípode y el teléfono. Saqué la foto que había detrás de mí y estoy aquí parado; no hay luces, lo que ustedes ven es la luz del día.

 ¿Qué pasó?, que para poder usar las lentes mejores que están en la parte de atrás del teléfono, di vuelta el teléfono y no me podía ver a mí mismo, y la programación que tiene ahí no reconoce la cara como para decir “me enfoco en eso”.

Y cuando terminé, vi la grabación y ¡upa!, ¿qué pasó? Completamente desenfocado, no salió bien. Pero lo que yo estaba diciendo, muy espontáneo, era bueno.

Así que al comienzo era como: “¡Dios mío, qué horror! ¿Cómo es posible?”  

Algo quiere venir a destrozarte. ¿Cómo puedes haber hecho algo así?, qué tontería.

Y luego lo pensé, y dije: «Mira, ya pasó. Y has dicho algo muy bueno, te salió del corazón. Así que aprovéchalo al máximo». Así que lo envié, y les dije: «Pónganle imágenes, fotos y envíenlo». Porque eso yo no lo podría repetir, yo no tenía un guión, todo era muy espontáneo».

Y esto me recuerda la historia, después de la gran guerra de Mahabharat, Krishna vino y saludar a Arjuna y le dice: «¿Cómo va? y le contesta: «Ah, bastante bien, mucho mejor que estar en el exilio, que estar viviendo en la selva. Ahora estoy aquí en este palacio y todo está muy bien».

Y Krishna le dice: «Bueno, ¿puedo hacer algo por ti? Arjuna le dice “bueno, en realidad sí. Toda esa sabiduría que me impartiste en el campo de batalla se me ha olvidado. Fue un momento muy intenso. ¿Podrías volvérmelo a decir?” Y Krisna le dice: “¡Bueno, eso fue muy espontáneo! No sé si lo recordaré”. Pero bueno, le hizo una versión muy breve a Arjuna, una versión comprimida que se llama «Anugita» (pequeña Gita).

Así que, fue una de esas cosas… ¿Qué hago, tiro esta grabación? Pero lo que dije estaba bien, me salió del corazón, muy sincero, muy auténtico. ¿Lo guardo?

Y estoy muy agradecido de que eso haya sucedido. No estoy especialmente agradecido de haberme equivocado, o de que la cámara se equivocó y que sucedió esto y aquello. Eso no es lo que agradezco (lo que debería haber sucedido y no sucedió) sino que estoy agradecido por lo que salió de mi corazón, lo que sentí. Porque de eso se trata vivir con consciencia: es ver, mirar a tu alrededor, tener reconocimiento de lo que está sucediendo en este mundo en relación a ti, en relación a tu existencia.

Porque lo que ves, lo ves desde tus ojos. Lo que ves, lo ves desde tu perspectiva. Todo lo que a ti te ha sucedido, la suma de todo eso se sintoniza en tu visión.

Alguien que ve montañas todo el tiempo, ve una montaña y no es gran cosa. Alguien que no ve montañas pero vive al lado del mar, cuando ve una montaña es un gran asunto: «Ah, ¡mira esa montaña».

Y viceversa; alguien que vive en el mar mira el océano y es como, “bueno, ahí está el mar”. Y el que no vive al lado del mar, el que vive en el desierto, ve el mar y ¡guau! ahí está el mar.

Cada uno tiene una perspectiva distinta. Cada uno es un poco diferente en la forma en que comprende, internaliza todo. Así que la vida no es objetiva; es muy, muy subjetiva. ¿Cómo lo percibes tú, cómo lo ves tú?

Una vez fui a una prisión en Australia, la prisión de Wolston, y uno de los presos, en el momento de hacer preguntas, me dice: «¿Bueno, y tú cómo sabes cómo es esto? Tú no vives acá, tú no vives encarcelado».

Y pienso en eso y sí, su perspectiva de lo que es la vida, de lo que es la libertad es completamente distinta a la mía. Pero así es. Y no estoy intentando que todo sea objetivo. No estoy diciendo que la experiencia que puedas tener en la vida debería ser como la de los demás. No, es distinta.

Y por lo tanto, ya que es distinta, la gratitud va a ser distinta para todos. Cada persona va a expresar su agradecimiento de una manera distinta, porque su experiencia es distinta.

Así que, si vives la vida con consciencia, reconocerás la necesidad de conocerte a ti mismo. Y cuando te conoces a ti mismo y vives la vida con consciencia, será distinta. Y tu gratitud será distinta. Porque la estás viendo desde una perspectiva distinta, no la estás viendo de la misma manera.

Y esa gratitud es como un fruto que tú, como árbol sano, ofreces. Vivir la vida con consciencia es como una flor. Esta existencia es un árbol magnífico. Y florece. Y cuando vives tu vida con consciencia hay una búsqueda por estar pleno, por querer conocerte a ti mismo.

Y cuando te conoces a ti mismo surge la gratitud más asombrosa. Ese es el fruto. Y ese fruto lo puedes compartir, esa gratitud la puedes compartir. Lo que tú agradeces.

¿Puedes agradecer el coronavirus? No lo creo. No creo que nadie pueda estar agradecido por el coronavirus. Pero puedes agradecer otra cosa, y es que tienes esta oportunidad para pensar,  contemplar, entender, expresar, sentir, ver.

Y esto es lo que importa, que puedas hacer eso. ¿Qué cuán importante es esa gratitud? Porque miras lo que significa gratitud y significa que estás ofreciendo ese fruto, que tu corazón está lleno. Puedes expresar eso. Lo puedes sentir, lo puedes comprender.

Y por esto es que la gratitud es tan importante. La gratitud es casi la medida de la salud, por así decir. Si estas ofreciendo ese fruto, ¡qué bien! estás sano, estás saludable.

Y si no, quizás algo anda equivocado, algo no está bien. Quizás no hay apreciación, quizás no comprendas lo que significa  conocerte a ti mismo. Quizás no te conozcas a ti mismo y el valor de conocerte.

Porque entiendo cómo es estar encerrado, confinado en casa. No sales, estas tratando de reducir el contacto mínimo y eres un “ser social». Y sí, puedes ver televisión, pero solo puedes ver hasta cierto punto. Y más tarde que temprano, vas a ser tú y tú. Solamente tú.

Estaba yo viendo la televisión y alguien dijo que había este hombre que estuvo encerrado, confinado tres días con su esposa y su hijo y al cuarto día se fugó, ya no pudo aguantar más.

Cuando no aguantas eso, la realidad es que no aguantas algo que está dentro de ti. De otra forma, si estás cómodo contigo mismo puedes estar cómodo en cualquier situación, porque no hay razón para no estarlo. Pero cuando no estás cómodo contigo mismo no importa cuál sea la situación, te vas a sentir incómodo.

Y conocerte a ti mismo es así. Vivir la vida con consciencia es importante porque puedes ver, percibir, reconocer el regalo que se te ha dado. De eso se trata la consciencia. Mi manera de verla es entender, aceptar todo lo que tienes para aprovechar al máximo esta existencia, este «estar vivo».

Y si puedes hacer eso, entonces… guau, realmente has captado de lo que se trata todo esto. A veces ves “¡qué maravilloso fotógrafo”, y ¿por qué puede ser tan maravilloso ese fotógrafo? Porque puede captar lo que sucede en realidad, puede captar la historia.

¿Has captado tu historia, has captado tu existencia, has captado el hecho de que tú estés acá? Y quizás, en todas las actividades cotidianas y en todo lo que sucede estamos demasiado ocupados como para pensar en eso.

Pero he aquí la oportunidad de no hacer todas esas cosas, toda esa actividad constante y darte el tiempo para pensar, contemplar, meditar, comprender. Reflexionar en la importancia de la existencia, en la importancia de tener alegría en tu vida, la importancia de tener claridad en tu vida. La importancia de tener un corazón que esté pleno, la importancia de tener serenidad en tu vida. La importancia de sentir que estás completo, que cada momento de vida que tienes estás recibiéndolo y aprovechándolo al máximo.

Y cuando todo eso se une, cuando todas las piecitas del rompecabezas se unen, cuando ellas encajan, surge la gratitud.

Y que tú agradezcas tu existencia, que tú agradezcas tu vida, ¿qué mejor que eso? El hecho de que agradezcas cada día que viene, ¿qué mejor que eso? Que puedas agradecer cada hora que viene, ¿qué mejor que eso?

Que tú sientas esa plenitud, esa completitud con cada aliento. Sentirte pleno, ¿qué mejor que eso? Bueno, a mí no se me ocurre nada mejor que eso, porque la magnificencia apreciada se hace más magnífica. La magnificencia no apreciada queda oculta, escondida, no realizada. A pesar de ser hermosa, increíble. Lo será siempre.

Cada estrella, cada grano de arena, todo en este mundo. Cada día brilla el sol, vienen las nubes, viene la lluvia, viene el sol. Viene el verano, se va el invierno; llega el invierno, llega el otoño. Todas las estaciones, todo. Y luego tus estaciones. Que tú comprendas el microcosmos, que tú comprendas que dentro de ti hay un universo también.

Y aprecias el universo. Ves las estrellas, ves la luna, el sol. Y ves el sol, el sol tuyo, la luz en tu corazón. Ves tu luna, tus estrellas, ves el universo tuyo.

Ves la alegría que danza en tu corazón, la sinfonía que suena dentro de ti. La danza que sucede dentro de ti, la obra de teatro que sucede dentro de ti. La película que eres tú, en la que la estrella eres tú, ¡guau!

Así como  afuera, que tenemos cámaras y equipo de estéreo y queremos captarlo todo… “guau, que increíble grabación», queremos volverla a oír una y otra vez. 

Sin embargo, tú eres la única cámara. Tú eres la única cámara de tu universo interno. Y si tú lo captas, si lo aprecias, entonces vendrá la gratitud.

Como cuando oyes una música hermosa y quieres danzar y te encanta, y sonríes y te pierdes en ella y te sientes tan bien. Cuando captas tu universo interno, es eso lo que sucede; de eso trata la gratitud, ¡todo cobra vida!

Yo puedo seguir divagando, pero a lo que voy es que si lo has experimentado, si alguna vez lo has experimentado aunque sea un poquito, sabes de qué estoy hablando. Y si no, no va tener mucho sentido, simplemente divagar, son solo palabras.

Espero que envíen preguntas a PremRawat.com y si quieren enviarlas a TimelessToday, está bien también. Me llegarán.

Espero con entusiasmo esas preguntas. Ya me han enviado muchas preguntas, pero pensé que  estamos en unas circunstancias únicas. Y en estas circunstancias la gente puede tener preguntas muy distintas, y quiero contestar a esas preguntas con lo mejor de mi capacidad.

Lo más importante, gente, es que estén bien, que estén saludables y estén protegidos. Y lo más importante: que estén, que sean.

Así que, muchas gracias y nos vemos pronto.

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