¿Cómo será la humanidad en el 2077?
En esta entrevista, que se incluye en un documental de televisión de cuatro partes, Prem nos recuerda que no tenemos ninguna limitación para la felicidad en nuestras vidas. Cada uno de nosotros tiene una brújula dentro que nos apunta a nosotros mismos. Se puede sentir dicha y hay una búsqueda en cada persona por sentirse plenamente satisfecha. Cada uno de nosotros está esperando la oportunidad de que se llene nuestra copa.
No podemos avanzar ni acercarnos más a la paz, ya que la paz está dentro de nosotros. Lo que debemos hacer es entender que toda guerra comienza dentro del ser humano. No ocurre el conflicto externo si antes no existe el conflicto interno. Actuamos sin comprendernos a nosotros mismos, lo que intensifica el conflicto. El final de la guerra comienza cuando conocemos nuestro verdadero ser.
Pocas personas quieren cambiar, pero el cambio es necesario para que seamos quienes somos hoy. Necesitamos comprender la humanidad que existe dentro del ser humano. Esa humanidad no cambiará, aunque el comportamiento de los humanos siempre puede cambiar. El deseo de estar vivo nunca desaparece. Los fundamentos básicos, como el deseo de estar contento, no cambian. Las mismas cosas que deberían unirnos a menudo nos separan.
La tecnología está conquistando rápidamente al mundo. Había una vez en que todo el mundo montaba a caballo. Luego, de repente, hubo automóviles que gradualmente se convirtieron en el principal medio de transporte. La tecnología está destinada a hacernos la vida más fácil, pero en realidad aporta más trabajo.
Queremos que la tecnología nos haga la vida más fácil, pero rara vez nos detenemos a preguntarnos si está logrando ese objetivo. Un ser humano puede hacer cosas asombrosas gracias a la creatividad. Sin embargo, a veces no nos hacemos esa simple pregunta: ¿quién soy? A pesar de estar en la cima de la cadena alimentaria, debemos preservar la humanidad del ser humano.
Prem habla sobre cómo la tecnología puede crear una realidad pseudo infinita. Nuestro verdadero poder reside en la bondad, la paz y la humanidad. En principio, se está desarrollando tecnología para realizar tareas menores. Cualquiera que sea la dirección que tomemos, debemos recordar quiénes somos y nuestras vulnerabilidades. Ninguna tecnología puede mirar dentro de nosotros o traernos paz. La paz es y debe ser la búsqueda fundamental, nada más llenará el vacío.
Nuestra tecnología puede llevarnos a Marte, pero eso no cambia el estado de la humanidad. Terminaremos tratando de convertir a Marte en la Tierra y destruiremos al propio Marte en el proceso. No apreciamos lo que ya tenemos. Los seres humanos tienen este martillo llamado tecnología y quieren probarlo en todo.
Todas las frutas y verduras del supermercado han sido tocadas por la tecnología humana. La hemos usado en todo, literalmente, sin considerar las consecuencias. Si no cambiamos, destruiremos lo que tanto apreciamos en esta Tierra.
Cada uno de nosotros tiene el bien y el mal dentro. Podemos elegir en cada situación. Cuanto más bien hacemos, más nos acostumbramos a ser buenos. Por otro lado, cuanto más mal hacemos, más fácil resulta hacerlo.
Tomemos, por ejemplo, el abrumador problema del desperdicio de alimentos. La Tierra da más que suficiente para cuidarnos a todos, pero debido a la codicia y la ignorancia muchos pasan hambre.
La tecnología debería ayudarnos a crecer como seres humanos y a lograr superarnos.
Tenemos que aprender a salvarnos a nosotros mismos en lugar de esperar a que los sistemas y los gobiernos actúen. Siempre existe la esperanza de que despertemos y nos demos cuenta de que el poder está en nuestras manos. Cuando las personas tienen paz interior dejan de luchar y el conflicto se evapora. El crecimiento de la tecnología está creando problemas crecientes con consecuencias no deseadas.
La felicidad es una experiencia subjetiva y difícil de medir. Conocerte a ti mismo es el elemento crucial. Ser próspero significa tener un sentido de propósito, tener gratitud y no importarte lo que piensen los demás. Si bien la tecnología nos ha prometido tener más tiempo, a menudo nos hace menos felices. La tecnología no puede traernos amor y necesitamos amor y bondad. Necesitamos entender lo que la tecnología puede hacer por nosotros y lo que no puede, no puede reemplazar nuestra humanidad.
Buscamos constantemente mejorar. Si no comprendes quién eres, te sentirás incómodo y perdido. A pesar de todos nuestros desafíos y nuestra dependencia de la tecnología, todavía tenemos la oportunidad de cambiar. Cambiamos la tecnología más de lo que ella nos ha cambiado básicamente. Seguimos teniendo las mismas necesidades y temores. Estas son las cosas que nos hacen humanos.
Debemos esforzarnos por seguir siendo humanos frente al caos. Necesitamos poder encender una luz en los momentos más oscuros. Nuestros cimientos deben ser sólidos. Es importante tener el coraje de ser verdaderamente humanos y no perdernos en las dificultades.
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